sábado, 8 de noviembre de 2014

El nombre del viento de Patrick Rothfuss

Sinopsis

He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He  recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día.  He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.

Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí




Mi opinión

Mapa de la tierra en la que sucede la historia:
Los Cuatro Rincones de la Civilización 
Vale esta es una rara manera de empezar una reseña pero tengo que decirlo, no gritarlo: ¡¡¡¡ESTE LIBRO ES UN TOCHO!!!! ¡872 PÁGINAS DE DOLOR Y LETRAS! Ale ya lo he dicho, ahora empecemos como debe empezarse. El nombre del viento es un libro de fantasía y pude que contenga un poquito de romanticismo pero no demasiado. Nuestro protagonista es Kvothe, un hombre que ha tenido una vida muy muy interesante. Al principio del libro le conoceremos como Kote, regente de la posada Roca de Guía pero cuando aparece Cronista, un escribano recolector de buenas historias/biografías, Kote-Kvothe accederá a contarle su historia, la historia de su vida en tres días, ni uno más ni uno menos. Una cosa muy interesante para mi vista fue el juego que realiza Patrick Rothfuss con los cambios de persona. En un momento tenemos a Kvothe narrando su vida en primera persona y al otro un pequeño (o gran) interludio en la historia que se cuenta en tercera persona, narrador omnisciente. Se que no es la gran cosa pero amo los autores que no tienen siempre el mismo punto de vista, siempre todo visto desde una persona ya es monótono y esta muy visto, hay que aprender a cambiar de persona y muchos autores no saben, pero Patrick si. Yo, desde lo más hondo de mi, le he cogido amor a Kvothe, me he encariñado con él, he empatizado con su historia y me encantan sus problemas de personalidad. No, no he llorado mucho con este libro, simplemente un poquito al final de impotencia por querer saber como continúa pero nada más. 
Patrick Rothfuss con un super mono
muñequirto de Kvothe
Cuando comencé a leer tenía una pequeña idea predeterminada de como creía que iba a ser la trama, pero me equivoqué como suele pasarme últimamente. Yo pensaba que sería una novela fantástica con mucha acción, muchos seres extraños y la típica chica que el protagonista considera inalcanzable pero en verdad ella esta coladita por él, no tiene NADA que ver con la verdadera historia. A Patrick no le importa escribir las escenas más tristes que he leído en mi vida de la manera más seria que jamás he leído. La actitud de hierro de Kvothe ante su doloroso y raro pasado me sorprendió, no se deciros de que manera, simplemente me quede anonadada. Pero alto amigos no os penséis que todo es de color gris y triste, también hay sus momentos divertidos. Me he reído tanto como he llegado a estar triste (ya he dicho que no lloré), hay partes tan bonitas que parece que en verdad estuvieras leyendo una novela rosa (que por cierto odio ese tipo de novelas). Y si esto nos lleva a la chica, que por supuesto la hay. Denna, o como os apetezca llamarla tiene quinientos mil nombres, es la chica en este primer libro. Es una joven muchacha que va siempre de aquí para allá, como si fuera la marea más incontrolable, nunca sabrás en que capítulo aparece para volver loco al pobre de Kvothe. Denna no es la típica joven en apuros de las historias, ni de lejos, es un personaje fuerte, extraño y misterioso. Su relación con Kvote en un principio es de una amistad normal y corriente cuando la encuentra en una posada en Imre pero Kvothe poco a poco, paso a paso, tan deprisa como le permite su enorme orgullo, va demostrando sus sentimientos hacia la hermosa e incontrolable Denna, y yo amo esta pareja, no es normal ni convencional, no sabemos concretamente que siente Denna ya que es imprevisible. Dejando a un lado los personajes me paso a la trama: simplemente increíble. Esta muy bien lograda y es muy chocante y adictiva. Patrick quiere darnos a un héroe, mostrándolo como alguien normal pero que al final hará cosas muy muy importantes, tanto buenas como malas. Haber si me explico, no quiere que pensemos en Kvothe como un héroe o un caballero de brillante armadura, no siempre se dedicará a salvar a la gente, simplemente es una persona que hace cosas increíbles, malas o buenas, pero al fin y al cabo increíbles. Bueno ya os he dicho que me encanta la manera en la que esta escrita y me siento orgullosa de decir que solo hay algo que no me gusta: esta más de 700 páginas para únicamente completar un día de la historia de Kvothe, es decir, el primer día de esos tres días que le promete Kvothe a Cronista esta el solito en este libro, es algo desmesurado. Un pequeño detalle que puede justificar esto es la manía que he visto en Patrick de explicar todo a la perfección, sus uso de los adjetivos me encanta y siempre, siempre, he podido imaginar las escenas en mi cabeza. Estoy deseando encontrar la secuela, El temor de un hombre sabio, para continuar averiguando la vida tan apasionante de Kvothe. Hay un tercer libro que aún esta en proceso, algo que no me ilusiona demasiado. Ah por cierto se me olvidaba, el final es INESPERADO E INOLVIDABLE, no es un epic final pero es algo que para nada me esperaba. Libro 100% recomendado a amantes de la fantasía y a la gente que quiere leer algo diferente. 

No esta perfecta, así que no hay un diez

Nota: Lo se, lo se, dos semanas desde la última reseña, pero he acabado exámenes y no he querido hacer nada, ha dura penas he leído algo... Perdonadme, para compensar subiré una crítica a mitad de semana, ¿vale? Lo siento de corazón súbditos pero ya estoy aquí otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario